Prismaway: ¿Cuáles son los miedos que debemos superar?
3 de diciembre de 2019PRISMAWAY®: ¿Qué competencias se necesitan para el crecimiento de la empresa?
8 de enero de 2020Nos acercamos a finales de año. Realmente no se produce ningún cambio físico, pero sí la sensación de cerrar un ciclo con el año que termina y abrir uno nuevo con el que empieza. Es tiempo de valoraciones, es tiempo de propósitos.
A estas alturas ya sabemos los logros que hemos obtenido y seguramente también somos conscientes de lo que nos falta conseguir. Pero fijémonos que tenemos el suelo tocando a nuestros pies y el cielo a una distancia infinita. De igual manera, todo aquello que hemos conseguido ya lo hemos incorporado y aquello que es mejorable puede abarcar mucho campo puesto que la excelencia es inalcanzable.
A mi entender, es importante dar valor a los logros conseguidos, por pequeños que sean, puesto que son ya una realidad y una gran fuente de motivación. Un logro consiste en conseguir lo que nos proponemos, en aprovechar una oportunidad que nos ayuda a llegar donde queremos y un aprendizaje que nos dice que un camino no es válido. No importa el tamaño de un logro. Es la suma de ellos lo que nos conduce al éxito.
Éste es, pues, un buen momento para revisar los logros conseguidos. Pero lo es ahora el mes de diciembre y también lo son los 11 meses restantes. Porque tener y gestionar un negocio puede ser una montaña rusa emocional. ¿Por qué no usar los logros conseguidos como fuente de ánimo para cuando estamos en un momento bajo? ¿Por qué no usar los logros conseguidos como fuente de motivación para nuestra ambición en momentos álgidos?
Y, el punto más importante, revisar los logros no para juzgarlos sino para valorarnos y reconocernos en ellos. Parafraseando a Mercè Brey, “Eres lo mejor que te ha pasado… ¡quiérete!”.
De todo corazón, ¡que paséis unas felices Fiestas!