Profesionalizar el negocio, coger el timón de la empresa
11 de enero de 2018La soledad del empresario: un hecho o una opción?
9 de febrero de 2018FOTO: @justaneater
Este es el cuarto post dedicado a cumplir el propósito de Año Nuevo. En esta ocasión, nos centraremos en la última parte de dicho propósito, que no por ser la última es la menos importante. Hacemos referencia al hecho de dedicar menos horas al trabajo, es decir, a la gestión del tiempo del emprendedor. En muchos casos, este punto es clave para la persona que lleva el negocio.
Se ha escrito mucho sobre gestión del tiempo y de tareas. En este caso haremos un repaso de algunos puntos que nos ayudan a optimizar la gestión del tiempo del emprendedor cuando hablamos de microempresas.
El primer punto es el orden: hay un lugar para cada cosa y una cosa para cada lugar. Pero es importante que dicho orden, a la vez, establezca un proceso de trabajo. Un ejemplo: ¿has probado a tener diferentes subcarpetas, una para los pedidos a proveedores, una segunda para las facturas pendientes de pago y una tercera para las facturas pagadas? Al pasa el pedido, el comprobante lo colocas en su carpeta; cuando llega el material, lo revisas con el pedido y grapas dicho documento con la factura. Cuando la pagas, coloca la factura pagada en la carpeta de pagado y esa carpeta es lo que enviarás a la gestoría. Este tipo de organización es válida tanto si hablamos del mundo físico como del mundo virtual. Trasládalo al escritorio de tu ordenador. Orden y proceso de trabajo, el primer paso en la gestión del tiempo del emprendedor.
Muy vinculado al primer punto, sistematizar el trabajo. Es tan sencillo como que, cada tarea que realicemos pensemos que la haremos sólo una vez para todas y, cuando la tengamos que repetir, recuperemos el documento. Por ejemplo, cuando hacemos un mail para presentar un presupuesto, un mail para presentar la empresa, preparar una reunión con un cliente, dediquémosle un poco más de tiempo y lo que hacemos es marcar unas pautas, elementos que nos servirán para la próxima vez, tener pensados los puntos principales. En el caso de mails, presupuestos, … los podemos dejar elaborados y hacer pequeños ajustes a la hora de enviarlos a los clientes.
Si tenemos las tareas ordenadas y sistematizadas, estaremos en disponibilidad de delegarlas. Quizás en alguien que contratemos, quizás en una persona que nos colabore de forma externa. En este caso, dependerá de la capacidad económica de la empresa, sin duda. En contrapartida, el hecho de liberarte de tareas que aportan poco valor te permite tener más disponibilidad para hacer crecer tu negocio. En este caso, hablamos de orientar la gestión del tiempo del autónomo a tareas de valor y esenciales para la empresa.
Y finalmente, cuídate. Tú eres una pieza importantísima en tu empresa. El trabajo que desempeñas no es sencillo y seguro que se producen desengaños pero también muchos éxitos. Aprende de lo que no sale bien y reconoce y da valor a los logros, por pequeños que sean. Hazlos visibles, tanto para ti como para tu entorno -familiar, equipo de trabajo, …-. ¿Has probado, por ejemplo, en regalarte pequeñas recompensas relacionadas con el final de un día de trabajo -la toma un café con un amigo, ir al cine, …? -. También puedes anotar en un calendario lo que cada día sale bien. O incluso crear un álbum de éxitos, con aquellos elementos que los muestran.
En resumen, partimos de un propósito para el Año Nuevo que decía
Hacer crecer la empresa de forma organizada, sin perder personalización, cogiendo el volante del negocio y dedicando menos horas de trabajo
En los diferentes posts hemos hablado de cómo conseguir este propósito: piensa donde quieres estar a finales de año, fija objetivos y focalízate en base a lo que se te da muy bien; haz seguimiento y refuerza con formación y asesoramiento las áreas que lo necesiten; ordena, sistematiza y delega las tareas; y, sobre todo, cuídate y reconoce los éxitos conseguidos.
El camino para alcanzar el propósito de Año Nuevo. El camino para conducir tú tu empresa. El camino para disfrutar de tu negocio.
En proyectos en los que te juegas mucho te ayudo a entender tu empresa a partir de sus números, para que puedas clarificar, estructurar y planificar las mejores opciones para ejecutar tus proyectos. ¿Hablamos?