Tiempo y dinero, divinos tesoros
22 de abril de 2017Micropymes: un mundo de héroes
7 de noviembre de 2017Un profesional monta un negocio: lo hace para ejercer su profesión pero no es consciente de que también tendrá que gestionar la empresa para que ésta funcione.
De hecho, la mayoría de profesionales con los que colaboro no tenían la intención de montar ningún negocio. Y sino, mirad estos ejemplos:
Marta es psicóloga y tiene un centro de psicopedagogía; trabajan, aparte de ella, 4 personas más.
Roger es carpintero. Hace trabajos de carpintería para particulares y empresas de la construcción. También trabaja para compañías de teatro, ya que debido a su formación y experiencia se le dan muy bien los trabajos complejos y artísticos.
¿Sabéis qué tienen en común Marta y Roger? Pues que querían trabajar de su profesión pero no querían ni tener ni jefe ni ser mandados. Para ello, han montado su propio negocio.
Cuando pides a las personas que están al frente de microempresas porqué crearon su empresa, hay muy pocos que te respondan que vieron una oportunidad de negocio. La mayoría te contestan que lo hicieron por motivaciones personales, y la forma de dar respuesta a estas motivaciones era con la creación de una empresa.
Por eso los llamo empresarios accidentales, porque la figura de empresario les ha venido sobrevenida, añadida al desarrollo de su actividad profesional, que es lo que inicialmente querían hacer.
No es fácil ser empresario accidental porque, de entrada uno no es consciente de todo lo que conlleva. Y lo afrontan a medida que se presenta, en base a prueba y error, en base a éxitos y a fracasos. Pero aun así los negocios avanzan y crecen.
Cuando uno tiene un negocio, hay que tomar conciencia de este doble papel que tiene su emprendedor: desarrollar la profesión y gestionar la empresa son dos caras de la misma moneda. Hay que incorporar la doble actividad en el día a día de la empresa. Nada de dejarlo para el sábado o bien para cuando tenga un rato. Es necesario que la gestión, entendida en sentido amplio -búsqueda de clientes, comunicación, seguimiento económico, …- se integre en el día a día del negocio, que le encontramos un tiempo de dedicación y, sobre todo, un sistema de trabajo. Nada de accidental. Debe ser regular pero también asumible y adecuado a la dimensión del negocio. Así, tanto la empresa como el emprendedor ganarán solidez y calidad de vida respectivamente.
2 Comments
[…] verdad es que siempre me sorprende que cuando un comenta que es autónomo, que trabaja en una empresa de reducida dimensión o bien dice que tiene una micropyme, la mirada […]
[…] un autónomo también ejerce una actividad laboral. ¿Qué pasaría si habláramos directamente de empresario autónomo? Quizás evidenciaríamos este ámbito de gestión del que muchas veces no se es suficientemente […]