Amsterdam y las Startups
30 de mayo de 2018El crecimiento de tu empresa: ¿Opción o necesidad?
10 de julio de 2018Emprendimiento se escribe con C: creación, crecimiento, consolidación. Muchas veces hablamos de emprendimiento y la identificamos con la primera de las etapas que hemos mencionado. Pero lo cierto es que las tres están íntimamente interrelacionadas. Pero no nos adelantemos.
¿Qué entendemos por creación, crecimiento y consolidación?
Podemos definir la etapa de creación de la empresa como aquel período que va desde la idea hasta su concreción en una empresa, formalizada en una forma jurídica y una alta fiscal y en la Seguridad Social.
La etapa de crecimiento la podemos definir como aquel periodo de tiempo en el que el negocio tiene un incremento importante de la cifra de ingresos. Dicho crecimiento puede producirse por diferentes motivos: el primero debería ser aquel incremento que debe permitir a la empresa alcanzar la dimensión necesaria para estar en punto de equilibrio. Esta etapa es fundamental para la viabilidad del negocio. Pero también podemos encontrar otros tipos de crecimiento: el producido a raíz del mercado, el cual valora mucho el producto/servicio que ofrece el negocio y, por tanto, lo demanda incluso sin que la empresa lo empuje; un segundo tipo de crecimiento es el que se produce como consecuencia de las acciones comerciales que se realizan desde el negocio. En esta etapa podemos hablar de crecimientos importantes a partir del 20%, aunque también consideramos que la empresa está en crecimiento a partir del 10%.
Finalmente, la etapa de consolidación, se refiere a ese momento en que el negocio está asentado, en ingresos y estructura y, en consecuencia, presenta crecimientos de ventas con valores en torno a la inflación.
¿Qué queremos ser cuando seamos mayores?
Detrás de todo proceso emprendedor intervienen muchos factores. Entre ellos, las expectativas personales y empresariales de la persona o el equipo de personas que lo llevan a cabo. Según sean dichas expectativas, tendrá una influencia directa en el negocio y en su desarrollo, no sólo en la etapa de creación. Por ejemplo, no desarrollaremos el mismo negocio si queremos generar nuestro propio puesto de trabajo o bien si queremos tener un equipo de personas con nosotros, aunque hablemos del mismo sector y actividad.
Por lo tanto, es crucial reflexionar sobre las expectativas que tenemos sobre el negocio y sobre nosotros mismos, o dicho de otro modo, «¿qué queremos ser cuando seamos mayores?» Nos la tenemos que preguntar ya en la etapa de creación. Seguramente no podremos planificarlo todo, seguramente tendremos que ajustar la forma en que trabajamos y cómo llegamos al cliente, pero sí que iremos más orientados hacia el objetivo deseado.
Romper el techo de cristal
Es habitual que un emprendedor/a inicie un negocio con unas expectativas y, si le van bien las cosas, decida ampliarlo.
Y por este motivo nos encontramos con negocios que tienen la necesidad de romper lo que llamamos el techo de cristal. Es decir, negocios que estaban planteadas como proyectos de autoempleo pero, debido a su éxito, la persona que lo gestiona decide ampliarlo. Este proceso conlleva un replanteamiento. Esto significa colaborar con terceros, incorporar personal, invertir, en definitiva, trabajar de manera diferente para ofrecer el valor que aprecian los clientes, sin perder la esencia del negocio y sin que dicho crecimiento le haga perder el rendimiento conseguido.
Por lo tanto, nos reitera que no lo podemos tener todo planificado. Pero en la medida que tengamos la visión sobre qué queremos que sea nuestro negocio y hacia dónde queremos llevarlo, ya hace que el orientamos desde las etapas iniciales y durante las etapas de crecimiento. En conclusión, creación, crecimiento y consolidación empresarial no son etapas estancas e individuales, sino que forman parte de un continuum en la evolución del negocio.
En proyectos en los que te juegas mucho te ayudo a entender y a orientar tu empresa desde un punto de vista estratégico, para que puedas clarificar, estructurar y planificar las mejores opciones para ejecutar tus proyectos. ¿Hablamos?