El componente económico del precio

El precio es aquella cantidad de dinero que permite adquirir un bien o un servicio. El hecho de que su concreción se realice en unidades monetarias (U.M.), ya permite intuir que tiene un componente económico importante y tenemos claro que todo negocio es siempre y por encima de todo un agente económico.

Ahora bien, sabemos que la suma de cada uno de los precios por el número de los servicios vendidos dará el nivel de ingresos del negocio. Dicho nivel de ingresos debe cubrir los gastos y dejar un margen o beneficio. Podemos decir, pues, que el componente económico del precio es una referencia para vender por encima del coste de producción del servicio. Es decir, el precio es un componente clave de la viabilidad del negocio.

Si eres un profesional, te habrás planteado si debes facturar por horas o por servicio. En cualquiera de los dos casos, se necesita un precio de referencia para calcular el precio de venta.

Y para fijar ese precio, se han de tomar en cuenta dos factores:

La capacidad de prestación de servicios

Independientemente de la forma en la que vendas tus servicios, el principal recurso que subyace es el tiempo invertido en su realización. Como bien sabes, el tiempo es un recurso limitado. En consecuencia, la capacidad de prestación de servicios viene delimitada por las horas disponibles.

En la prestación de servicios profesionales independientes, el principal recurso de que dispone y vende la persona profesional es su tiempo. Y, éste, es limitado. Por eso es importante que conozcas las horas totales de trabajo, y las horas disponibles para la prestación del servicio.

Con estos dos elementos, podrás calcular tu capacidad para prestar un servicio y tener un elemento esencial para calcular tus costes; en el libro Precios Conectados, escrito junto con Marisela Cuevas, dedicamos todo un capítulo a este tema; y estamos seguras de que será de gran ayuda para tu proyecto profesional.

La estructura de gastos y el beneficio esperado

La valoración económica del precio debe asegurar la viabilidad de la empresa. Es decir, los ingresos que se generen con el precio deben cubrir los gastos que tiene el negocio más un beneficio de mercado.

Recuerda que los ingresos son el resultado del volumen de servicios prestados -limitado por el número de horas disponibles, factor que hemos calculado en el apartado anterior- multiplicado por el precio de dichos servicios.

En este sentido, la primera premisa es pues, cubrir todos los costes empresariales, está completamente contraindicado fijar un precio que esté por debajo del precio de costo, tal y como lo viste en los errores más comunes.

Para evitar este error en la fijación del precio, ten en cuenta estos dos puntos:

1. En la medida de lo posible, utiliza un ejercicio completo (12 meses), especialmente si se trata de actividades con un fuerte contenido estacional.
2. No incluyas los impuestos indirectos en el cálculo de los costes de tu actividad (Ej. IVA), excepto si son un coste para tu empresa.

¿Quieres saber más sobre cómo fijar el precio de tus servicios profesionales? En Precios Conectados tendrás una guía teórico-práctica que te ayudará a conseguir el precio ideal.