¿Cómo hacer un modelo de negocio escalable?
3 de octubre de 2018Alimentarse bien para emprender mejor
16 de octubre de 2018Cada vez me encuentro con más empresas que han crecido rápidamente y que generan pérdidas, cuando antes del crecimiento tenían beneficios. Y es que crecimiento empresarial no implica necesariamente tener más beneficio.
Las causas para incurrir en pérdidas cuando un negocio crece son diversas:
La primera es que, ante el incremento de pedidos que tiene la empresa, hay que contratar más recursos. Es decir, se incrementan los gastos antes de que se hayan producido los ingresos. En este caso, podemos pensar que cuando se realicen estos pedidos, se generará el beneficio esperado.
Lo siento, pero este no suele ser el resultado: habitualmente estos recursos se incorporan de forma fija cuando los pedidos todavía tienen altibajos y, en consecuencia, lo que se gana en un período, se pierde en el siguiente cuando tenemos el mismo nivel de gasto pero unos ingresos similares a los que teníamos antes de crecer.
La segunda tiene que ver directamente con la incorporación del personal. A veces pensamos que el hecho de contratar a una persona formada implica que automáticamente sea productiva.
Este supuesto no siempre se cumple. Habitualmente cada negocio tiene sus procesos de trabajo, diferentes relaciones entre las personas y el equipo y sus tiempos de producción. La persona que se contrata necesita un tiempo para habituarse e integrarse en el ecosistema de la empresa y, en consecuencia, antes de llegar al nivel de productividad que el negocio necesita.
Una tercera causa son las mismas ineficiencias que tiene la empresa. Los negocios pequeños suelen tener una indefinición de procesos, incluso de responsabilidades y roles. Habitualmente, mucha información se da de palabra, o bien ya hace tanto tiempo que se realizan las tareas, que no es necesario explicarlas. Algunos de los procesos son manuales y ello es factible porque hablamos de un volumen pequeño.
Pero, ¿qué ocurre cuando hay mucho más volumen de trabajo? Lo que todo el mundo sabe, no se transmite de forma organizada a los nuevos; los circuitos, muy informales, no funcionan y se pierden documentos; todos hacemos de todo y las tareas se repiten, o bien quedan sin hacer; los procesos manuales eternizan y consumen mucho tiempo y energía. En una empresa pequeña, estas ineficiencias ya están integradas y no generan ninguna complicación. Pero, cuando crece, generan problemas que se traducen en pérdidas económicas.
Por eso es tan importante planificar, organizar y gestionar el crecimiento de la empresa. Porque, aunque en un momento inicial pueda alargar los tempos, organice y prepare le negocio para esta nueva etapa y el éxito de dicho crecimiento.
Si necesitas ayuda el crecimiento de tu negocio, llámanos. Te podemos ayudar a planificarlo, organizarlo y gestionarlo.