¿Cómo hacer un modelo de negocio escalable?

Hoy nos centraremos en el elemento que aglutina las claves de la empresa. Es lo que llamamos el modelo de negocio. Lo podemos definir como el conjunto de elementos clave que hará posible aportar valor a un segmento de clientes que está dispuesto a pagar por dicho valor.

En el post Crecimiento y escalabilidad hablábamos de la escalabilidad como un concepto que se centra en el beneficio que genera el crecimiento y os comenté que hay algunos negocios que ya incorporan dicho concepto en su ADN. Es lo que llamamos un modelo de negocio escalable.

Hay otras empresas que tienen modelos de negocio que no son escalables, es decir, que con el fin de atender la mayor demanda que genera el crecimiento, han de añadir más recursos y, en consecuencia, más gasto.

Pero, y si ante un modelo de negocio que consideramos no escalable nos hacemos la pregunta «¿cómo podemos hacer escalable este modelo?» Entonces empezamos a pensar en cómo variar aspectos del modelo de negocio que permitan un mayor crecimiento sin una incorporación proporcional de gasto. A veces puede afectar a cómo prestamos el servicio, a unas partes concretas de este servicio, y otras, afecta a un replanteamiento entero del negocio.

Os pongo un ejemplo. Imaginaos una empresa que ofrezca servicios de apoyo a tareas de administración y de organización personal. Imaginaos que la forma de trabajo consista en tener una presencia física en la empresa una vez por semana para gestionar agenda, visitas, reservas, compras de materiales, … Este es un negocio que podemos considerar no escalable: hay unas horas de trabajo disponibles y, ante un incremento de demanda, la empresa deberá contratar nuevo personal que vaya a las empresas.

¿Podemos plantear un modelo de negocio que atienda esta necesidad de organización profesional por parte de los clientes y, al mismo tiempo, que sea escalable? Imaginemos que sustituimos la presencia física en la oficina por asistencia virtual. Esto conlleva potenciar la comunicación por teléfono y por mail y utilizar herramientas de organización que se puedan compartir a través de la nube. De entrada, nos permite atender más clientes en el mismo tiempo, dado que hemos liberado el tiempo de desplazamiento. En segundo lugar, mejoramos la trazabilidad de los procesos dado que todo queda registrado y es visible tanto por el proveedor como para el cliente. En tercer lugar, cuando sea necesario incrementar el personal, se pueden buscar perfiles complementarios que permitan una realización del trabajo según las especialidades de cada uno; esta complementariedad favorece el trabajo en equipo y una mejora de la calidad del servicio. Supongo que a algunos os suena este modelo. Es lo que se llama asistente virtual.

Uno de los elementos que ayuda a que un modelo de negocio pueda ser escalable es la tecnología. Pero no pensemos que sólo aplicando tecnología ya pasamos de un modelo tradicional a uno de escalable. En la mayoría de los casos, es necesario replantear el modelo de negocio entero para extraer su potencial máximo.

Por lo tanto, cuando tu empresa crezca, hazte constantemente la pregunta, «¿cómo puedo hacer escalable el modelo de negocio de mi empresa?«. Te ayudará a mantener esta visión coherente y de conjunto de la empresa. Y, si tienes dudas, llámanos. Te ayudaremos.