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La amortización es un apartado muy específico dentro el seguimiento económico del negocio. De hecho, es uno de los elementos más técnicos. Por este motivo, muchas veces se obvia. Verás, sin embargo, que con un ejemplo la entenderás fácilmente.
Se trata de tener en cuenta todos los gastos que afectan a nuestra empresa: los gastos variables, los gastos fijos y, ahora, la amortización. En este post incluiremos el gasto derivado del equipamiento que hemos comprado y que utilizaremos en nuestra empresa durante varios años.
Por ejemplo, ordenador, impresora, mobiliario, herramientas, etc.
Habitualmente, dicho equipamiento tiene un coste elevado y si lo incluimos como gasto íntegro del del año de compra, nos desvirtuaría los números de dicho ejercicio. ¿Como lo hacemos?
Pongamos un ejemplo. Hemos comprado un equipamiento informático -ordenador e impresora- para nuestro negocio. Nos ha costado 1.000.-EUR (recuerda que siempre trabajamos con importes sin IVA). Este equipamiento puede durar 3 años. Por lo tanto, cada año tenemos que recuperar 333.-EUR para que, a finales del tercer año, hayamos recuperado el dinero y podamos comprar de nuevo el ordenador y la impresora. Es como si, en el precio de cada producto o servicio que vendemos, también hay incluida una pequeña parte del ordenador y la impresora.
Pasos para calcular la amortización
- Lo primero que hay que hacer es una lista del material que utilizamos: mobiliario, herramientas, maquinaria, ordenadores, programas informáticos, …
- A cada elemento le asignamos una duración estimada. Para orientarte en estos plazos puedes utilizar las tablas de Hacienda.
- Divide el importe total que te costó cada elemento por el número de años que estará en el negocio.
- Finalmente, suma el importe anual de todos los elementos.
Ya tienes el gasto -amortitzación- que hay que incluir en cada ejercicio. O dicho de otro modo, el ahorro que necesitas realitzar anualmente para poder renovar el equipamiento de tu negocio en un futuro.
Permíteme que añada una observación. Incluye todo el equipamiento que utilices, tanto si lo has comprado como si ya lo tenías y la has incorporado a la empresa. Sé que este criterio es diferente del que aplica Hacienda. Ten en cuenta que el seguimiento económico no lo hacemos para la Agencia Tributaria, sino para nosotros. Queremos saber cómo tenemos la empresa y, en consecuencia, hay que incluir todos los gastos que tienen relación con el mismo. No sólo los que desgravan.
En el post de la semana que viene hablaremos de los ingresos y del punto de equilibrio. Los gastos seguro que los tenemos. En cambio, las ventas son inciertas. Pero a partir de los gastos podemos calcular qué ingresos tiene que tener el negocio para que sea sostenible. Si tenemos esta cifra clara, seguro que haremos acciones para alcanzarla y, en consecuencia, tenemos más posibilidades de alcanzarla.
Mientras tanto, calcula la amortización del equipamiento. Como siempre, comentanos las particularidades que tengas en tu negocio y así las podemos solventar.
